Visitas

lunes, 6 de abril de 2015

Yo reinaba detrás de la barra del único bar que viste abierto.

De esto que tú donde pones el ojo, pones la bala. De esto que yo cuando cierro una puerta es porque abro una ventana. De esto que entre los dos, a buen entendedor, pocas palabras.

Bebes rubia la cerveza, pero no estoy segura si para acordarte de mi pelo. La ginebra mezclada, pero no agitada, por favor. El café, solo Nespresso. What else ?

¿La música? española. La Oreja de Van Gogh tocaba debajo de tu bar preferido y tú preguntabas que quién coño hacía tanto ruído.

Tú no sabías si me gustaba el ron o el tequila, si me arrancaba por bulerías o me iba por soleares o si estaba cansada de trovadores de contenedor. Solo querías contar los lunares de mi espalda tan pronto como se pone el sol en invierno.

-¿Te pongo Loquillo?
-Tú lo que me pones es loco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario